sábado, 16 de junio de 2012

IV RALLYE DE LAUDIO


Rallye Regularidad Sport Camping de Angosto
Tras el pasado Rallye de Zamudio, las sospechas ya anunciadas sobre la gravedad de las "heridas" de nuestra montura se confirmaron. No quedo más remedio que abrir el motor por completo y acometer una reparación de culata, así como la sustitución de segmentos. Eso conllevo que la segunda prueba del campeonato la lleváramos a cabo con el “sempre fidelis” Citroën ZX, el cual se comporto de la forma esperada. Hicimos un buen rallye, sobre todo en su etapa de tarde posiblemente con la mayor cantidad de controles en cero o en sus cercanías que nunca hemos hecho, situándonos en esos tres tramos entre los 5 primeros puestos de cada tramo individual. Acabamos muy contentos con nuestra actuación, pero con el amargo sabor de boca de no poder puntuar en el campeonato. A decir verdad y viendo que en general este modelo de coche se amolda mas a tramos estrechos hemos pensado en prepararlo para la SPORT y dejar el Audi para FEVA, pero eso se andará pues todavía no da la edad.

Pero tras las reparaciones había que probar y sobre todo rodar ese motor, por lo que nos decidimos a participar en la 4ª edición del Rallye de Laudio. Prueba en modalidad FEVA en la cual pedimos nos fuera adjudicado el dorsal más alto, dada nuestra intención de participar sin seguir la regularidad, solo para rodar el coche. Así fue, el dorsal concedido fue el 45 y detrás nuestro el coche de cierre pisándonos los talones, todo el rallye con la incómoda sensación de llegar tarde a todos los sitios, será la última vez que pida un dorsal tan alto… ¡¡Que agobio!!.

La prueba tenía visos de ser innovadora, pues la información que se desgranaba, intencionada pero sibilinamente camuflada en “se me escapo” y “no tiréis de la lengua que me crujen”, prometía una prueba llena de novedades. Tanto Jesús como yo hacíamos nuestras conjeturas al respecto pero ni por mucho llegamos a acercarnos a la realidad, la cual pudimos ver al poco de tener la documentación en nuestras manos.

Si algo hay de cierto es la novedad que a toda la lista de inscritos nos sorprendió, no había rutómetro de enlace a tramos y por lo tanto el camino a elegir era a libre albedrio. Solo se informaba del punto exacto de salida a tramo y se daban un par de premisas, por lo que cada uno debería encontrar la ubicación de la salida en mapa y planificar la mejor ruta teniendo en cuenta dichas premisas. Pero no acababan aquí las novedades, no se entregaban medias de velocidad al uso, comunicándonos que vendrían impuestas por las limitaciones de carretera. Siempre que no existiese una limitación inferior, esta se fijaba en 49.99, al encontrar una limitación esa sería la media y se comunicaba en rutómetro el punto de regreso a media alta. Con esto último sabíamos que antes bajaría la media, pero no sabíamos ni cuando, ni a cuánto.

Dos comentarios al respecto y a modo de opinión personal, la primera de las novedades CHAPO, así, con mayúsculas, a pesar que en principio se nos hacían los ojos chiribitas, una vez cogido el hilo pudimos ir resolviendo el jeroglífico con cierta facilidad, quizás también dado el conocimiento del terreno. Por otro lado y en el tema medias he de reconocer lo novedoso del sistema y alabar el hecho de intentar cosas nuevas, pero a mi entender creo que una organización debe velar por un principio de igualdad entre participantes, a fin de que todos partan similares posibilidades iniciales, sobre todo cuando solo se premiara la clasificación general. Si ya existen distintas desigualdades entre el uso o no de ayudas a la medición real y calculada, este sistema aumenta esta desigualdad beneficiando sobre manera a los sistemas con capacidad retroactiva de cálculo. Repito, es una opinión personal, no es una crítica a la organización, ni mucho menos tiene que ser la verdad absoluta.

Rallye Laudio, tramo San Cosme
Seis tramos comprendían la prueba, divididos en dos secciones de mañana y tarde. Por la mañana se completaban dos pasadas al tramo de San Cosme, primer y tercer tramo, y una a priori laberíntica en la zona de Galdames, segundo tramo. Ya por la tarde y tras un refrigerio, dos míticos de pruebas de automovilismo Peña Angulo y Belandia, más otro al cual llamaremos “El Innombrable”.

Si bien a priori nuestra actuación en esta prueba estaba destinada a rodar sin pensar en las medias, ya que estábamos y mientras no supondría un esfuerzo al coche, decidimos hacerlas para probar lo novedosos del cambio de media. Teniendo en cuenta que al día siguiente teníamos que impartir el cursillo de iniciación a la regularidad venía bien conocer de primera mano este nuevo invento.

El primero de los tramos, San Cosme, fue localizado sin problemas, la media fija en todo el trazado a 49,99km/h fue favorable y en ambas pasadas no tuvimos el más mínimo problema, consiguiendo un buen resultado en cada tramo individual.

Rallye Laudio, tramo Belandia
El tramo de Galdames era otro cantar, se sabía que habría cambios de media pues en rutómetro se indicaban los retornos a 49,99, pero desconocíamos cuales podrían ser. Dada nuestra postura inicial de salir a rodar, decidimos hacer el tramo siguiendo las tablas en las zonas de media declarada y seguir la velocidad más o menos en los cambios. Sabíamos que no funcionaria y el resultado nos lo confirmo, pero al menos aprendíamos un poco mas y en los siguientes tramos mejoramos notablemente.

Finalizados los tres primeros tramos ocupábamos la 31ª posición, la cual no nos sorprendía al estar muy penalizados por los puntos acumulados en el tramo 2.

Tras un refrigerio acometíamos la segunda parte del Rallye con sus tres tramos. El tramo de Peña Angulo era el primero de ellos, el cual lo afrontamos con las cosas más claras y con soluciones para los cambios de media intermedios. Las soluciones funcionaron y todo el tramo fue bueno salvo unos 12 puntos del último control a los cuales, al menos nosotros, no encontramos justificación.

Rallye Laudio, Parque Cerrado
El siguiente tramo se llevaba a cabo en la zona de Belandia, con el aderezo incluido de carreteras más bien estrechas, varios cruces, cambios de media y la para algunos molesta inconveniencia de cruzarnos con algún participante. En general y por tiempos el tramo fue bien, pero existieron por nuestra parte más de los deseables “Huy, era ese cruce” que podrían haber tirado por tierra lo que al final fue un buen tramo.

Y llego el último tramo, El Innombrable, a priori un tramo sencillo de carretera única y media fija, pero que escondía un gran secreto. Tras la salida teníamos 4 kilómetros largos hasta la siguiente referencia siguiendo la carretera A-3616, pero transcurridos algo más de 2 kilómetros me encuentro con un cruce en T, por lo que pregunto a Jesus:

“Izquierda o derecha”,

Quien enfrascado en sus cosas me contesta:

“Tu de frente”,

A lo que con cara de besugo digo:

“¿De frente? Nos estampamos”.

Tras levantar la cabeza de sus cosas, ya son dos las caras de besugo dentro del coche:

“Y… ¿Este cruce?”.

A lo que contesto:

“”Nu se”, yo acabo de llegar”.

Decidimos dar la vuelta y volver hasta la última referencia, pero tras hacerlo un amable Agente de la Policía Local nos da el alto para recordarnos, con toda la razón he de subrayar, el código de circulación. Al hacer el cambio de sentido utilice la calzada con la que nos cruzábamos, tampoco me pareció una maniobra ilegal y comprobé la no presencia de vehículos, pero recapacitando sí que podría ser al menos recriminable. En medio del respectivo rapapolvos uno de los integrantes del coche de cierre se interpuso entre el agente y yo para explicarme el error, lo cual no gusto al primero y tras poner cara de pocos amigos nos solicito TODA la documentación, manteniéndonos parados en el sitio más tiempo de lo normal. Durante el rapapolvo me fue poniendo al corriente de todas las “anomalías” que mis compinches predecesores habían llevado a cabo, lo cual me hace creer que me cargue toda o la mayor parte del acumulado. Logramos evitar la pertinente sanción, pero el tramo se fue al carajo pues con el rabo entre las piernas tomamos las de Villadiego sin hacerlo.

En rojo la escursion LanZero, en azul la ruta original
¿Qué había pasado? Pues que como la organización se aburre mete una “trampa” en el rutómetro. Como decía, durante todo el tramo había que seguir la A-3616, pero un cruce a 700 metros de la salida lo tomamos recto cuando había que hacer derecha para seguir dicha carretera. Esta muy bien innovar, pero entiendo que al hacer un rutómetro se debe seguir un criterio y desde luego no plasmar ese cruce, sobre todo en el último tramo y sin avisar que pueda existir, es faltar al criterio único de dicha redacción y lo más parecido a saltarse una viñeta de forma deliberada. Justificaciones se darán pero bajo el criterio del rutómetro utilizado eso es un cruce en cruz a la derecha, además vuelve a ser un matiz que favorece a unos frente a otros. Siempre existe una ventaja para quienes conocen la zona por donde se desarrolla una prueba, pero un cruce marcado en el rutómetro da igualdad a todos los participantes, otra cosa será que mi conocimiento previo me ayude a interpretar el cruce, pero cualquier equivocación será de interpretación y mía, no inducida de forma deliberada.

Lo cerca o lejos que esten estas opiniones de la verdad cada cual debera juzgarlas, pero no quisieramos se interpreten como criticas, sino como lo que son nuestras opiniones.

Un cordial saludo y hasta la próxima.

REPORTAGE FOTOGRAFICO Diego Fernandez (Rallye Angosto), Juan Mª Salaverria "Kopito", Iraia Bezara y Asier Pinto e Ibai Pinto