El pasado día 8 de Agosto, se celebró una nueva edición del Rallye para clásicos Montaña Palentina, evento que tiene como punto neurálgico la población de Cervera de Pisuerga y recorre en 12 tramos las llanuras y montañas más características de esta comarca. Un total de 279 kilómetros de los cuales 240 km aprox. eran cronometrados. Resultando así, un precioso recorrido que este año planteaba la organización para quienes tenían a bien participar.
Tres fuimos los equipos que nos animamos a asistir en el evento: el equipo LanZero con su Audi Coupe GT, dorsal 14, el equipo Los Rodríguez con su Peugeot 205, dorsal 30, y por último Los Martin con su remozado y vistoso Renault 5GTL, dorsal 50. Como resumen previo, ninguno obtuvimos un buen puesto en la general, pero de alguna manera todos nos enfrentábamos a nuevos retos y ello, unido a las vicisitudes normales de cualquier evento, no permitieron poder dar de sí todo lo mejor de nosotros. Así y todo estoy contento, se puede apreciar cierto potencial…, que con una acumulación de mayor experiencia puede dar buenos resultados, el tiempo dirá.
Lo que si podemos decir es que el fin de semana fue de lo más divertido, en compañía también de nuestros asiduos e incondicionales, a los que es grato ver en la cuneta animando a nuestro paso. Y por cierto, otro de los encantos de este evento es poder disfrutar de las simpatías de los habitantes de los pueblos por los que pasamos, quienes jalonan sus calles como si de una vuelta ciclista se tratase, como alguno dijo “Se resume en dos palabras; IM PRESIONANTE”.
A las 12:30 y de forma puntual se inicia la prueba con la salida del primer vehículo, algo caótico pues si bien los primeros dorsales estaban saliendo, el briefing todavía no había acabado. Tras un corto enlace, acometemos el primer tramo, a priori, sin complicaciones a media impuesta, de algo más de 11 kilómetros. De primeras el dorsal predecesor, que no podía ser otro que el 13, no tiene bien el reloj y se salta su hora de salida, por lo que debemos tomar la salida en tiempo, paralelos a ellos. Según pasan los kilómetros, ya empezamos a intuir que este será un rallye complicado para nosotros, el nuevo sistema Katya no ha quedado bien calibrado y poco a poco va acumulando deriva respecto a la distancia. Dedicamos gran parte del tramo a conseguir una calibración más correcta, pero ante la poca practica que aún tenemos con el sistema, nos lleva tres tramos conseguir mejorar la calibración. El primer tramo lo cerramos con 34 puntos de penalización, poca cosa de no haber sabido dar solución al problema que teníamos. Solo teníamos en mente solucionar de la mejor forma posible el problema de calibración y en el segundo tramo salimos con esa intención; pero a partir del 2º kilometro debemos pasar a tablas, y es en ese momento en el que nos percatamos de que no habíamos puesto en marcha un crono en la salida, sumando otro problema más a solucionar, que nos cuesta 90 segundos mientras conseguimos centrarnos. En el tercer tramo conseguimos una calibración más acertada y los resultados de los siguientes tramos son más acertados, aun así de vez en cuando debemos seguir corrigiendo distancia. En el sexto tramo empiezo a notar problemas en el coche y en la neutralización posterior se confirman mis temores, un taco motor está roto y al cabecear el motor golpea con el capo y roza la correa de la dirección asistida. Ante la posibilidad de deber abandonar, decidimos seguir, a sabiendas que la primera y segunda velocidad no podríamos utilizarlas y las recuperaciones deberían ser de todo, menos fulgurantes; a fin de hacer sufrir al bloque lo menos posible. Acometemos la segunda sección y nuestro empeño en conseguir una mejor calibración nos hace acumular penalización en cada puesto del tramo 7 de forma creciente, de lo cual nos damos cuenta y volvemos a la mejor calibración conseguida. En la zona de bajada de este tramo nos topamos con demasiado tráfico, incluido el dorsal previo, y dado que nuestro problema con el motor, imposibilita realizar un adelantamiento en buenas condiciones, nos tragamos en 5 de los 20 puestos del tramo más de las tres cuartas partes de la penalización obtenida. En los siguientes tramos este problema se repetía, zona de subida alcanzamos al dorsal precedente y la imposibilidad de hacer un adelantamiento en condiciones nos bloquea, cargando nuestro casillero de puntos extra. Dada la situación, aprovechamos el rallye para practicar con el Katya, pero lo más importante era para nosotros terminar el evento con el coche sin mayores desperfectos y en las mejores condiciones mecánicas.
El equipo de Los Rodríguez cerraba un rallye con muchos altibajos, esta era su tercera participación en un rallye de tramos de regularidad, pero dado el problema que sufrieron en el AIDAE y Aras con los fallos en la sonda del Terra, esta era su primera participación “relajada”. El primer tramo lo bordaban hasta el último control, en donde un cambio de media aplicado en tiempo incorrecto, les hacía sumar 23 de los 27 puntos de penalización total de ese tramo. En el segundo tramo, se centraron en el cambio de media a tablas y se relajaron con la navegación, saltándose un cruce, lo cual les provoco no poder retomar la regularidad. El quinto tramo fue otro duro mazazo para este equipo, en cierto punto del recorrido se pasan un cruce pero aun dándose cuenta enseguida, un vehículo posterior no les facilita la maniobra y pierden un valioso tiempo, imposible de recuperar. En el séptimo tramo sufren del mismo problema que muchos participantes, tráfico a la bajada de Piedrasluengas y acumulación de segundos de penalización por retraso. En los tres últimos tramos no consiguen amoldarse a la regularidad hitométrica y van aumentando las penalizaciones según pasan los kilómetros 
Por su parte, los hermanos Martin tomaban buena cuenta de este evento y eran los mejores parados de los tres expedicionarios. Fueron los más regulares del trío, pero una sensibilidad de respuesta del semáforo demasiado conservadora y un todavía perfeccionable ritmo de regularidad les hizo sumar segundos de más. En el segundo tramo fallan en la misma viñeta del rutometro que Los Rodríguez haciéndose un largo en el mismo cruce, pero a diferencia de estos, consiguen recomponer el error y un poco más adelante retoman ritmo. El resto de tramos de esta sección los hacen bien pero, como ya hemos comentado, ir poco finos en la regularidad les hace sumar demasiados segundos. Ya en la segunda sección, en el séptimo tramo tampoco les sonríe la suerte y adolecen del mismo problema de tráfico que muchos de los participantes. El octavo tramo es el más largo, y por lo tanto el más controlado de todos con un total de 36 puntos de control, no tuvieron grandes problemas, pero volvieron a sufrir de la falta de afinación en la consecución de la regularidad. Como a Los Rodríguez, en los tres últimos tramos a Hitos tampoco supieron amoldarse y acumulaban segundos a cada hito alcanzado.
Tan solo, Los Martin fueron capaces de quedar por debajo del puesto 40 ocupando el puesto 38 de la general, siendo los dignos ganadores de nuestra expedición. A más de 100 segundos por detrás nos situamos nosotros ocupando el puesto 43 y seguidos muy de cerca por los Rodríguez quienes en los tramos 7, 8, 9 y 10 recortaban paulatinamente la diferencia, llegando a situarse por debajo de los 20 segundos de diferencia, pero no pudieron mantener la presión y pinchaban en los dos últimos tramos perdiendo el terreno ganado y terminando en el puesto 44.
De momento mantenemos las espadas en alto y tan solo dos equipos han sido capaces de superar a los profesores, veremos quién es el siguiente que osa mojarnos la oreja.
Fotos rallye
Fotos rallye
