En su 9ª edición, la prueba se reubica en
fecha, calendándose a 16 de Julio, y cambia el sentido de dirección del trazado
a ediciones anteriores, con lo cual el tramo empezaba en Karrantza y finalizaba
en Lanestosa. En mi opinión, las variantes no han hecho más que mejorar a nivel
general la prueba. Por parte de dirección de carrera es mas fácil controlar el
flujo de vehículos, pudiendo usar la asistencia como punto de espera ante
posibles eventos de carrera, el enlace se hace más relajado por esos tortuosos
caminos y a nivel personal me gusta más el tramo en este sentido, pero como se
suele decir sobre gustos no hay nada escrito.
Esta era una de esas pruebas que tienes ganas
de hacer y en las que queríamos probar cosas nuevas, nunca está de más aprender
y si quieres mejorar hay que innovar, máxime cuando en el Rallysprint de
Amorebieta no nos fue posible probar cosas, al solo poder realizar una de las
tres mangas previstas. No éramos muy proclives reajustar distancias, los
equipos que hasta hace poco usábamos tampoco nos permitían hacerlo de forma rápida,
e intentábamos mantener siempre la derecha cortando lo menos posible para
afinar lo máximo en conducción. Eso es algo relativamente sencillo en regularidad
clásica, pero en Sport o Trofeo se torna más que complicado, por lo que
aprovechando las facilidades del sistema Katya nos rendíamos ante la evidencia.
El día se presentaba tranquilo en cuanto al
factor climatológico y con la inestimable ayuda de nuestra asistencia Joserra
el día fue de lo más tranquilo. El primer tramo lo hacíamos sin incidencias con
0,8 puntos de media en el tramo finalizando segundos a 4 segundos de los
hermanos Renteria, acumulando una buena renta de puntos con el tercer
clasificado el equipo formado por Alberto Brizuela y Emilio Ortiz. Uno de
nuestros máximos rivales Susana San Martin y Javier Corchón sufrían una avería
al invadir en exceso el interior de curva, topando con un pedrusco que daño la
columna de suspensión derecha. Por su parte Oier Barañano y Jessica Rodríguez
participaban con su Opel GT en su segunda prueba tras el cursillo de iniciación,
la cual podría ser considerada como primera tras verse afectados también por el
parón de la prueba del Rallysprint de Amorebieta, van poco a poco cogiendo el
filin con la regularidad pero su primera manga olvidaban casi por completo los
tiempos y cometían el craso error de intentar mantener media por velocidad, con
lo que acumulaban errores y picaban los 5 últimos con cerca de 30 segundos de
adelanto.
Así las cosas, viendo la diferencia de 7
segundos acumulada y que en las dos primeras mangas los hermanos Renteria no conseguían
bajar de 8 segundos, solo cavia una posibilidad para poder acercarnos a las
primeras posiciones, ser muy eficientes y terminar el tramo lo más cercano al
cero posible, con la pequeña esperanza de que todos podemos además cometer un
fallo. Esperar que el equipo Renteria dejara de ser efectivos, era suplicar un
milagro, y viendo el colchón con el tercer clasificado, tomamos la decisión de
modificar calibraciones intentando afinar más si cabe. Al modificar la calibración
conseguimos ser muy eficientes en los 4 primeros puntos de control, pero no llegábamos
a acertar con los reajustes de medición los que nos llevo a ser irregulares en
algunos puntos muy concretos, al final conseguíamos mantener la segunda plaza
con holgura lo cual nos viene de perlas para los campeonatos vasco y vizcaíno
en los que nos situamos 2º y 1º respectivamente. Oier y Jessica tras las
instrucciones de Jesús terminan el tramo mejorando determinadamente su puntuación
y bajando de los más de 360 segundos de penalizacion por tramo, a los 56 que
marcaron que aunque mejorables dan un poco de ánimo al equipo.
