miércoles, 11 de noviembre de 2015

VIII RALLYSPRINT LANESTOSA-KARRANTZA

En los albores del campeonato, el rallyesprint de Karrantza-Lanestosa se celebró el pasado día 31 de Octubre siendo la penúltima prueba del calendario de regularidad Sport y Trofeo. Esta prueba, compartida con velocidad, se desarrollo en un trazado variado de algo más de 9 kilómetros de recorrido, con 5 velocidades diferentes que daban a entender de lo cambiante del trazado, la primera zona era complicada por ser un trazado muy sinuoso que imposibilitaba coger media desde la misma salida. En una segunda zona la cosa se relajaba un poco y a pesar de subir la velocidad se posibilitaba recuperar hasta conseguir coger la media. En una tercera fase del tramo la cosa se complicaba un poquito al empezar a bajar, pero aun así no era difícil conseguir mantenerse en media, aunque si exigía mucho de frenada. Un trazado exigente y muy del gusto de todo participante, pero cuya contrapartida era un eterno y roto enlace de 20 kilómetros que ensombrecía tan magnífico tramo.

Tras el fiasco que supuso la retirada en el segundo tramo del Valle de Mena por avería y de dos semanas de pruebas y ensayos para intentar resolver el problema, afrontábamos el rallye con muchas ganas de hacerlo sin problemas, a fin de poder centrarnos única y exclusivamente en aprender a trabajar con el Katya. Este es nuestro primer año con instrumentación en la sport y nos estamos percatando que el procedimiento utilizado para la regularidad histórica, no es válida para esta otra modalidad por lo que deberemos encontrarnos de nuevo.

Esta vez todo el grupo de participantes contamos con un equipo de logística infatigable, el cual se preocupo de preparar todo lo necesario para nuestra comodidad, teniendo en todo momento cubiertas nuestras necesidades alimenticias, hidratantes y mecánicas, todo gracias a nuestros Luis, Aitor y Joserra.

De nuevo se veían las caras en la Sport los equipos Alberto Elorduy, esta vez, copilotado por Mikel Echevarría y con su VW Golf GTi, y Fernando y Jon Pérez, con su más que tragón Toyota Célica. Por nuestra parte tendríamos que vérnoslas con Luis Urionabarrenetxea y Ruben Santana, quienes con su Ford Sierra Consworth serían el equipo revelación de la prueba.





A las 13:30 se daba salida al primer coche desde el parque cerrado y tras pasar por la asistencia nos encontrábamos con el primer escoyo, nos pillaban las barreras de paso a nivel y 5 equipos nos quedábamos atrapados con el tiempo corriendo. Tras un pequeño momento de angustia de uno de los 5 equipos que marchábamos en grupeto y que debió pensar no llegábamos a tiempo al control horario conseguimos arribar al mismo con tiempo de antelación sobrada y pudimos tomarnos con calma la preparación del primer tramo. Con algo de retraso al horario teórico tomamos salida y como era de suponer coger ritmo supone una ardua tarea pues al de 50 metros de la salida ya tenemos la primera curva cerrada que nos resta tiempo. Curva tras curva se acumulaba el retraso y la desesperación de mi copiloto se transformaba en un aumento progresivo del volumen de su voz, progresivo hasta límites insospechados y al usar interfonos era como tener su boca berreando en mi oído que aumentase velocidad, que taladro tuve que bajar el volumen del interfono. Después me confesó que la desesperación venia ante la convicción que no quería yo subir velocidad, pero el haber hecho tan solo un paso por el tramo y a ritmo de carretera abierta, sumado a lo sinuoso del trazado, no me daba confianza suficiente para afrontarlo de otra manera. Superada esa zona, conseguíamos coger media siguiendo con ella incluso en la zona de bajada aunque a decir verdad, lo hacíamos a trancas y barrancas hasta poder decidir que revoluciones correspondían a la velocidad exigida y poder mantener ritmo de forma más equilibrada. Este primer tramo lo cumplimos de forma discreta situándonos en una cuarta posición a tan solo 1 segundo del tercer clasificado pero muy distanciados de las dos primeras posiciones, debíamos recalibrar dado que recortar en el trazado nos llevaba a adelantarnos entre 2 y 3 segundos en los puestos que manteníamos media, rozando el cero donde llevábamos mas retraso.

El segundo tramo lo afrontábamos más confiados y tras las correcciones conseguíamos mejorar bastante, pero nuestros rivales más directos, Susana y Javier, lo hacían mucho mejor que nosotros y los dos de cabeza seguían hilando fino, por lo que a falta de solo un tramo sería difícil mejorar el resultado. Para el tercer tramo volvemos a corregir calibre y esta vez sí que conseguimos mejorar, tanto que nos metemos en los tiempos de cabeza y conseguimos un segundo scrach del tramo a menos de 1 segundo del primero. Conseguíamos así afianzar esa cuarta plaza, pero el futuro nos tenía reservada una pequeña sorpresa que no pondría en riesgo el resultado mas el retorno a casa seria otro cantar. Justo al llegar al control horario de entrada al parque cerrado el coche se calaba y no volvía a arrancar, debiendo entrar en control empujando el coche. Desde aquí quiero agradecer a todos aquellos que de forma voluntariosa se dispusieron a empujar el coche, pero la normativa es clara en cuanto a esto y recibir cualquier tipo de ayuda externa fuera de las zonas de asistencia está penalizado con la exclusión, mil gracias por la estimable intención.

Ya más tranquilos y con el evento finalizado, comprobamos el problema encontrando una canalización de combustible defectuosa y tras su sustitución el motor volvió a arrancar sin problemas. Dar gracias también por su colaboración en ese momento a Asier Santamaria, Cristhian de la Riva y Argoitz Otaduy y a Aitor y David Pavon que se pelearon bajo el coche con ese dichoso manguito. Muchísimas gracias, esto me gusta de las carreras de regularidad que a pesar de ser rivales no retiramos una mano para ayudar a quien está en “apuros”.

Alberto estrenaba copiloto en esta prueba dado que su copiloto habitual se encontraba haciendo labores de logística en la prueba y se presentaba con Mikel Echevarría en el asiento derecho.  En todo momento de la carrera el Blunik les marcaba tarde y como podían intentaban llegar al ritmo, pero los tiempo finales les daban adelanto en la mayor parte de controles, un más que posible error en la calibración puede ser la causa más probable. Las tres pasadas se caracterizaban por empezar con un acusado retraso, pero cuando las cosas se relajaban pasaban a tener un adelanto mas que reseñable, sobre todo en el primer tramo. Para el segundo recalibran un poco y mejoran tiempo pero la tercera pasada no tocan calibre y el resultado es muy similar.

El equipo Fernando y Jon Pérez afrontaban su segunda prueba de regularidad, tras un primer tramo mejorable que les sitúa en la octava posición llega el pequeño susto del día y una abrazadera defectuosa en un manguito de agua les hace pensar en el abandono. Por suerte una abrazadera nueva y el buen trabajo de Aitor les hace retornar a la competición pero el segundo tramo no consiguen mejorar, sino que hacen 7 segundos peor que la primera pasada, quizás tenían más presente vigilar la temperatura del coche que apretar para mejorar pero aun así adelantan un puesto en la clasificación. El tercer tramo ya más confiados, consiguen volver a mejorar y el esfuerzo se ve recompensado, situándose finalmente 6º de la clasificación Sport. Obviamente este es mucho mejor resultado que en su primer rallye y la suma de pruebas va sumando experiencia y mejores resultados.

El equipo formado por Luis Urionabarrenetxea y Rubén Santana dio el campanazo en esta prueba siendo firmes candidatos a la victoria desde el primer tramo. En todo el evento mantuvieron una dura pugna con el primer clasificado, Aitor Gorrotxategi y Marcos Gutierrez, y desde luego fueron los más regulares dado que los tres tramos oscilaban segundo arriba y abajo. En el primer tramo marcaban un tiempo 2 segundos peor que el primer clasificado, pero tras una pequeña corrección consiguieron igualar el resultado del primer clasificado en el segundo tramo manteniendo las posibilidades intactas. Fue en el tercer y último tramo donde recuperaron el terreno perdido en el primero consiguiendo superar en dos segundos el tiempo de Aitor y Marcos, con ello igualaban resultado y debía decidirse al desempate la primera plaza del cajón. Estos desempates se resuelven al primer cero obtenido, Aitor y Marcos habían conseguido su primer cero en el puesto 14 del primer tramo y se adjudicaban esa primera plaza, una pena pues en los puestos previos Luis y Rubén tenían varios 0,1, sobre todo en el primer puesto de control. Magnifico rallye ejecutado y magnifico puesto obtenido por este equipo que le tiene cogida la medida a la especialidad, digna de mención la alegría sobre todo de Luis que emanaba felicidad por todos sus poros. Enhorabuena.

Mención especial también a nuestros compañeros de escudería Cristhian de la Riva e Irati Llona, esta última también asistente del cursillo. Consiguieron una discreta octava posición de la clasificación, pero poco a poco y sin ruido siguen sumando puntos para la clasificación de campeonatos Vascos y Bizkaino y las posibilidades de conseguir cajón en alguno de ellos son ciertas sobre todo para Irati. Animo y en Zamudio a por esa segunda plaza del copilotos y la tercera de pilotos.


Próxima cita de la Sport Rallye de Zamudio a finales de Noviembre, pero de momento el 14 rallye para clásicos de Munguia, donde varios del grupo nos veremos de nuevo las caras y disfrutaremos seguro de una sana rivalidad.

Reportaje fotográfico MR Fotos

lunes, 2 de noviembre de 2015

RALLYE GERNIKA-LUMO 2015

La vigésima primera edición del Rallye de Gernika Lumo se celebro el pasado 10 de Octubre siendo la segunda edición en que esta prueba alberga la especialidad de regularidad, en sus dos modalidades. En un total de 194 kilómetros discurrirían 10 tramos, completando 94 kilómetros cronometrados, recorriendo los tramos más míticos de la zona. En esta edición 19 fueron los participantes que completaban la lista de la regularidad, de los cuales 11 lo hacían en Sport y 8 en Trofeo.

Como viene siendo habitual este año, nuestra participación en este evento se desarrollo en categoría trofeo a fin de retomar contacto con la especialidad tras el año de dique seco del año pasado en el que aprovechamos a realizar modificaciones en nuestro coche, las cuales hay que ir afinando poco a poco. Después del fiasco que supuso nuestra primera participación de la temporada, máxime cuando siéndolo en la prueba de casa, era nuestra principal prioridad terminar, lo cual estuvo en el filo de la navaja por un tiempo.

En este caso nos acompañaban en la especialidad Alberto Elorduy con su VW Golf GTi, copilotado por Ignacio Bañares, y las nuevas incorporaciones al grupo de cursillo de Luis Urionabarrenetxea quien estrenaba copiloto con Ruben Santana y su ya conocido Ford Sierra Cosworth, y los totalmente nuevos Fernando y Jon Pérez que se estrenaban del todo con su Toyota Célica.


A priori el único tramo que entrañaba cierta dificultad era el de  Gernika-Lumo, tramo muy distinto a los otros tres por su trazado más estrecho en gran parte de su recorrido. Eso a priori pues ya en los reconocimientos observamos ciertas discordancias de medición entre el tramo de Montecalvo y el resto que nos desbarataría toda la calibración del instrumental, haciéndonos dudar incluso de la más favorable.

El primer tramo, Montecalvo, se neutralizaba por un fuerte golpe de uno de los participantes de velocidad que mantendría ocupados durante un buen rato a los comisarios de la zona, y salimos al mismo con el único afán de sacudirnos de encima el “miedo escénico” del primer tramo y memorizar recorrido para la siguiente pasada. Craso error, no aprovechamos convenientemente esta oportunidad para testear convenientemente la calibración y poder así afinar más si cabe la misma. Por lo que nos presentamos al segundo tramo, Mendata, con la creencia que la calibración era la correcta. El tramo lo cubrimos sin incidencias digna de mención y con la firme convicción de haber hecho un muy buen tramo, pero el resultado fue una deriva creciente por adelanto, empezando con poca diferencia pero aumentando según pasaban los kilómetros. Un total de 35 puntos no situaba en la última posición provisional muy alejados de las primeras plazas.

Corregimos un poco la calibración, pero tras hacer la segunda pasada al tramo de Montecalvo, comprobamos que seguimos sin un buen calibre. Aun así y recordando que en los reconocimientos habíamos detectado un problema le pido a Jesus que no modifique esta calibración para el siguiente tramo. Y efectivamente realizamos el tramo finalizando los 12 controles con tan solo 4 segundos de penalización y marcando el segundo mejor resultado de este tramo. Las cosas pintaban mejor de lo esperábamos y empezabamos a mantener una pugna con Alberto Brizuela y Emilio Ortiz por el 5º puesto, manteniéndonos a poco mas de 2 segundos de ellos.

Tras el parón para reponer fuerzas empezamos con los tramos de la tarde, con la convicción de haber conseguido una buena calibración dado el resultado obtenido en el último tramo de la mañana. Los tramos 5 y 6, Gernika-Lumo y Arrieta, no eran finiquitados con buenos resultados, pero conseguíamos alcanzar la 5ª plaza adelantando a Alberto y Emilio. Intentamos afinar más la calibración para el tramo 7 pero por un error, corregimos al revés y perdimos precisión, por lo que se fueron acumulando más penalización a nuestro tiempo y nos volvimos a ver relegados a la 6ª plaza. El tramo 8 era neutralizado por avería en el coche de rescate, por lo que esta vez si utilizamos el recorrido para intentar afinar la medición. Esta vez comprobamos que nos quedábamos algo cortos haciendo el recorrido lo más correcto posible, por lo que finalizado el mismo empezamos a pensar cuanto deberíamos recalibrar nuestro Katya para conseguir mayor precisión.

Pero de repente el pedal de acelerador se vino abajo y nos quedamos en medio del tramo de enlace, el cable se había soltado de su amarre al pedal y era imposible solucionarlo con los medios que teníamos. Que frustración, otra vez veíamos como nos quedábamos tirados sin poder concluir la prueba, pero es de agradecer el buen ambiente que caracteriza esta especialidad y nuestro compañero Emilio nos dio una solución para poder llegar a la asistencia, atar una cuerda al acelerador y acelerar con la mano, además a falta de cuerda buenos son los cordones de los botines. Dicho y hecho, en nanosegundos me desato los dos cordones, nudo al acelerador y “cagando leches” a la asistencia, y llegamos pero un vial de un solo carril sin posibilidad de adelantar para poder presentarnos en el puesto de control hace temblar todo nuestro empeño. Obviamente los comisarios atendieron a nuestra posterior reclamación  y no sancionaron esta teórica tardanza.

Ya en la asistencia pudimos dar una solución momentánea amarrando con un par de bridas el cable al pedal y rezando para que aguantase la “ñapa” nos enfrentamos a los dos últimos tramos, eso sí habiendo olvidado corregir la calibración, por lo que volvimos a morder el polvo y marcar unos tiempos más bien pésimos. Aun así y todo terminamos contentos, habíamos conseguido acabar la prueba después de haber tenido nuestra continuidad en el filo de la navaja y tras una penalización de 90 segundos a Alberto y Emilio terminamos ocupando la 5º posición de la clasificación. Como solía decir mi padre “Nunca te acostaras, sin saber algo mas” y esta prueba nos servirá para ir mejorando.

Alberto Elorduy, copilotado por Ignacio Bañares y con su Golf ya completamente recuperado, tampoco conseguían hilar un buen rallye y los altibajos en cada tramo eran la tónica principal. Sus mejores tramos el sexto y séptimo que conseguían cerrarlos con sendos 7 segundos de penalización, pero un problema general les hacia detenerse en medio del noveno tramo con el cuadro marcando varios fallos y un taco de motor tocado. El resto de tramos los cerraban con unas penalizaciones altas debido a errores de calibración del equipo de medición.

Los recién llegados Fernando y Jon Pérez con su Toyota Célica, consiguieron mucho más de lo que ellos creen, no hicieron una prueba con excelente resultado, pero conseguir hilar un evento sin equivocarse en un total de 27 controles horarios es mucho más de lo que muchos habríamos firmado en nuestro debut. Como digo los tiempos no salieron, pero según pasaban los tramos cada vez eran más conscientes de los que hacían y de lo que debían hacer, consiguiendo mejorar algo los resultados en los dos últimos tramos y orgullosos y felices de poder haber visto su Blunik en azul en varios momentos. Como mejor resultado conseguían 31 segundos de penalización en el noveno tramo, pero los 333 del sexto y 298 del quinto pesarían mucho más de lo deseable y se veían relegados a una 10ª posición de la clasificación.

Luis Urionabarrenetxea estrenaba copiloto con Ruben Santana sentado a su derecha, pero él y su Ford Sierra son asiduos a los eventos de la Sport desde hace unos años. Estos también estrenaban actuación con Blunik, pero sus grandes problemas fueron una sonda mal ajustada y el exceso de confianza. Por una parte el Blunik les requería continuamente ir a más en todos los tramos, lo que supone una pérdida de medida y una más que posible revisión de la instalación de sonda. En ocasiones no hay cosa peor que el exceso de confianza, sabemos dónde estamos y conocemos la zona como la palma de nuestra mano, con lo cual nos olvidamos del rutómetro y cogemos las de Villadiego sin percatarnos de que antes de ir a la asistencia deberíamos haber pasado por el reagrupamiento el cual esta vez se hacía en el centro de Gernika, lo cual les supuso una penalización de 60 segundos.

Próxima cita en el rallyesprint de Karrantza Lanestosa donde volveremos a vernos las caras se intentaran corregir los errores y fallos encontrados.