Hombre aficionado al automovilismo, afición de la cual disfruto en tiempos pasados actuando de oficial en pruebas de esta nuestra tierra como el Firestone, tenía un gran sueño, montar en un Porsche. Puedo decir con satisfacción que pudimos hacer realidad sus deseos, pero nunca podre borrar de mi cabeza su premonitoria frase “Ahora, ya puedo morir tranquilo”. Ni podre, ni querré borrarla pues son las palabras de satisfacción de una persona que ha visto cumplido su sueño de juventud.
Si algo habla de nuestra calidad humana, son nuestras acciones y si la preocupación por los demás es una de las calidades humanas mas preciadas, Sr Landa eres de los mejores. Durante años y desde sus inicios fue uno de los muchos voluntarios que ayudo a crear la DYA, poniendo tiempo de su vida al servicio de los demás. Eso ya dice todo sobre el, sobran las palabras.
Independientemente a los logros que este equipo pueda cosechar este año;
El 2012 va por ti Sr Landa, con todo nuestro cariño.
Ricardo Pérez, Asier Tellitu y José Ramón Darriba
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