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lunes, 14 de noviembre de 2016

II SPAIN CLASSIC RAID

La participación de un equipo en una prueba de cierta envergadura sigue siempre una misma hoja de ruta, asesorarse, preparar, participar y por fin degustar dicha vivencia los días venideros, llegando incluso al hartazgo de quien nos esta escuchando. Solo si a quien diriges tus explicaciones es tan apasionado de este mundo como tú, no llegaras a aburrir pero si generaras es un terrible ataque de envidia. Al menos eso nos pasó a nosotros en nuestra participación de la segunda edición del Spain Classic Raid, prueba de la que empezamos a oír ya el año pasado como un evento de regularidad para clásicos que empezando en Barcelona atravesaría España hasta Sevilla, con una gran peculiaridad, la mayor parte del recorrido se realizaría en caminos de tierra.
 
Esto atrajo nuestra atención pero dicha primera edición se nos echaba encima sin tiempo material para prepararla, como además tampoco sabíamos que grado de preparación se necesitaría preferimos esperar y tomárnoslo con más calma. Tras informarnos de los pormenores empezamos a considerar que tipo de vehículo se adaptaría mejor a esas necesidades por lo que dado el potencial y los repuestos mecánicos que ya poseíamos del Audi Coupe, optamos por un Audi 80 Coupe Quattro de 136cv y de las primeras unidades, las cuales comparten motorización con el predecesor. Encontramos un candidato en Cuenca y tras verlo nos vinimos para casa con él, la idea era rodarlo, comprobarlo y en el último mes hacerle las preparaciones pertinentes, neumáticos de más perfil, subirle carrocería y proteger con cubiertas partes sensibles de los bajos. Pero como no todo es de color de rosas a falta de un mes llega el desastre, participando en el Montaña Palentina empézamos a notar picado de bielas y una más que ostensible perdida de potencia, abandonamos y cuando llegamos a casa comprobamos la total ausencia de compresión en uno de los cilindros. Dado que teníamos un motor en perfectas condiciones optamos por sustituirlo y desde luego nunca terminare de demostrar mi agradecimiento hacia dos personas sin las cuales esto habría sido imposible, Iñaki y Aitor, quienes sin pedírselo empezaron a meter la cabeza, llevando las riendas de tamaño embolado. Obviamente no solo debemos agradecérselo a ellos, también un recuerdo cariñoso a sus parejas Ana y Ainhoa, las cuales han soportado sus ausencias y a tanta gente que ha estado animándonos cuando lo veíamos todo muy negro.

Con la avería ya resuelta tocaba echar cuentas, de inicio el presupuesto estaba muy justo y la avería había pegado un buen bocado al mismo, pero en agradecimiento al notable esfuerzo que Ciclos Yurrebaso de Galdacano y Rótulos Muñoz, Dispetrol y Bar Amaya de Amorebieta habían realizado para poder completar la parte del presupuesto faltante, decidimos participar en la segunda mitad del recorrido, uniéndonos al evento en Madrid. Como no, nuestra gente de la Asociación para la Integración de discapacitados de Amorebieta Etxano AIDAE también estaría con nosotros, junto a Club Escudería Nervión, nuestra escudería de siempre, y el Club Audi Sport Ibérica que tan bien nos trata en las concentraciones y eventos.

Ya todo acordado y con muy pocos kilómetros de rodaje nos presentamos en Madrid con las cubiertas de bajos y unos neumáticos de perfil alto, para intentar despegar al máximo la carrocería del suelo, no pudimos hacer todo lo que nos hubiera gustado pero no sin temores de que no fuese suficiente de cuesta guisa nos presentamos. Siendo previsores salimos con tiempo y teníamos previsto llegar con tiempo sobrado de antelación, pero fue entrar en la M30 y un fatídico atropello de un perro vagabundo nos hizo perder todo el adelanto. Aun así llegamos justo y tras hablar con la organización nos entregan la documentación pertinente comentándonos que saldríamos de los últimos, pero cual fue nuestra sorpresa que al de poco rato y sin haber puesto todas las pegatinas nos ordenan salir a mitad de tabla, al parecer teníamos demasiada experiencia para salir entre los últimos. Lo cierto es que de haber podido realizar el evento completo habríamos tenido el dorsal 4 y aun haciendo la mitad nos adjudicaron el 24, no está mal que te tomen en tanta consideración por tus antecedentes curriculares. Primera cuenta atrás en nuestro estreno en el evento y por experiencia tomamos todo con la máxima precaución posible, como nos imaginábamos el rutómetro era muy intuitivo, dando la mayor información por viñeta gráfica así que tocaba intentar interpretar lo mejor posible el mismo. Alcanzábamos la salida sin problemas e iniciamos ese primer tramo, pero a mitad del mismo nos encontramos con una tónica de rutómetro que ya nos avisa seria repetitiva en el recorrido, en las rotondas las ramificaciones era algo muy suigeneris, apareciendo o desapareciendo ramales como por arte de magia. Nos topábamos con una rotonda, perfectos de media y obedientemente accedemos a la segunda salida que marca el rutómetro, llamémoslo intuición o experiencia como prefieran, pero algo no cuadraba, volvemos y nos percatamos que si bien el rutómetro marcaba 2 salidas en realidad la rotonda era de 3 salidas. Tomamos la salida correcta pero los 2 minutos largos de retraso había que recuperarlos, lo hicimos y no en mucho tiempo pero nos cazan con 54 en el siguiente control y con 12 en el siguiente, de un total de 72 puntos en 11 controles de dicho tramo, novatada al canto. Tres tramos más completarían el día los cuales los cubríamos sin problemas dando un toque de aviso de nuestras pretensiones y cerrábamos el apartado de regularidad con 4, 2 y 1 segundo de penalización en los mismos, adjudicándonos el último tramo empatados con otro participante y ocupando la 25ª posición de la general en dicha etapa. La forma de puntuar las etapas es peculiar pero muy lógica, según posición en la general de la etapa se adjudican puntos que vas sumando a tu casillero personal y a más puntos conseguidos en etapa mejoras clasificación, de esta manera puedes clasificar bien incluso no participando en todo el evento. Otra parte del evento era la ruta teniendo en cuenta que la mayor parte del recorrido es por caminos de tierra, en pleno tramo de enlace entre el primer y segundo tramo nos encontramos que el camino desaparece y varios coches se encuentran intentando, más adelante, salvar un cambio de rasante de envergadura, un paisano baja del tractor con el que estaba arando un terreno y nos dice que el camino está a la derecha, en lo que más parecía un cauce seco que un camino. El susodicho amigo del tractor había labrado el camino, pero yo a estas alturas ya estaba en modo raid y sin pensarlo dos veces enfilo el coche a dicho cauce seco salvando sin dilación la diferencia de nivel, Jesus no llego a echarse las manos a la cabeza pero le sorprendió que me decidiera sin la más mínima vacilación viendo además por donde nos metíamos, yo solo pensaba en salir de allí. El recorrido en general, en su mayoría por tierras manchegas digno de mención y ese primer día nos enfrentamos a caminos rotos y pedregales que nos hicieron quitar el miedo a futuros recorridos, llegando a Linares realmente cansados tras todo el día de raid y sobre todo tras habernos levantado a las 3 de la noche para llegar a Madrid antes de las 8:30.

Para facilitar el rodaje, habíamos hecho el camino a Madrid con neumáticos M&S específicos de asfalto en el eje delantero, con la idea de cambiarlo por un neumático 50/50 como llevábamos en el eje trasero, las prisas en la salida no permitieron cambiarlos pero sin duda tanto el coche, como los neumáticos se comportaron a las mil maravillas, aun así en Linares decidimos poner ese neumático más versátil en estas lides. La segunda etapa transcurriría entre Linares y Almería, en la cual estaba previsto llevar a cabo 4 tramos regulados pero por problemas de permisos dos de ellos debieron anularse y tomaríamos recorrido alternativo por asfalto. Ya a estas alturas al rutómetro le habíamos cogido el aire y no nos volvería a sorprender, el primer tramo regulado lo salvábamos en segunda posición con 4 segundos de penalización, un tramo muy curioso que atravesaba distintos túneles de una vía ferroviaria desmantelada, al llevar el Rabbit por GPS y entrar en los túneles perdíamos cobertura por lo que la media se disparaba, el primero nos pilló, pero en los siguientes ya entendimos que mi pericia debía mantener la media recolocándonos al salir y recuperar satélite la Tablet. Viendo lo visto y que nuestras posibilidades de hacer un buen papel estaban ahí pudiendo ganar la etapa, nos presionamos para realizar un segundo tramo impecable. Este era sencillo, con muchas referencias intermedias que posibilitaban poder ponerse en medida reabsorbiendo errores, terminamos el mismo con la plena seguridad de un buen trabajo y que si bien quizás no ganábamos la etapa si estaríamos en la pelea por el mismo. A partir de aquí llego el recorrido alternativo por la falta de permisos en la Sierra de Cazorla, pero a decir verdad el alternativo por carretera era igual de brillante, sin el aliciente de tierra eso sí. Tras pasar el recorrido alternativo de asfalto y retornar a tramos de tierra en Calar Alto, tuvimos una de las mejores sorpresas, la organización paro la comitiva y nos comunicó que tendríamos que esperar pues compartíamos recorrido con un equipo en fase de test. Al llegar nos percatamos del asunto era el equipo Toyota en la fase de preparación del nuevo Yaris WRC con el que reaparecerá en el mundial el próximo año y con Juho Hanninen de piloto probador, toda una inesperada y deleitosa primicia para ojos y oídos, de la cual solo podemos decir que disfrutamos pues las fotos estaban prohibidas. Tras ello y una vez finalizadas las dos pasadas de test, era una autentica gozada seguir la senda marcada por tan diestro piloto y deleitarnos con el buen comportamiento de nuestro Quattro en firme comprometido. A estas alturas ya habíamos denotado un problema preocupante con la rueda delantera izquierda en el coche, en apoyos en curva esa rueda rozaba cada vez más en la trasera del guardabarros y no pudimos, más bien no quisimos, forzar más de lo necesario, por lo tanto no disfrutamos tanto como lo podríamos haber hecho. El recorrido nos tenía reservado también otro deleite a su paso por el desierto de Almería, más concretamente por la zona de Tabernas, recóndito lugar donde consagradas filmaciones del denominado Spaghetti Western fueron rodadas. Atravesando lo interminables caminos fue curioso de repente y en mitad de la posible nada ver una figura humana femenina ataviada de entallado vestido negro, con larga falda tobillera cruzar el camino entre la maleza, ambos nos miramos y pensamos lo mismo “Has visto lo mismo que yo?”. Si efectivamente no fue una lánguida aparición, cuando llegamos a dicha altura encontramos una pareja de figurantes caracterizados cuales personajes del lejano oeste, pero lo que todavía no llegamos a entender es que leches hacían en mitad de la nada, pensamos que Ford Bravo no estaría muy lejos, pero realmente se les veía pelín perdidos, amén del pequeño susto que nos pegó la susodicha. Tras tantas vicisitudes llegamos al punto de final de etapa en Almería y acto seguido intentamos encontrar un taller mecánico que nos podría revisar dicho problema, pero era ya tarde y hasta el día siguiente no podrían atendernos. Ya un poco más tranquilos pudimos revisar el resultado obtenido en el segundo tramo y cual fue nuestra sorpresa al comprobar que teníamos una fuerte he inexplicable penalización de 27 puntos, pero lo más extraño fue que dicha penalización era progresiva y por nada del mundo compatible con nuestra actuación. Como ya señale se trataba de un tramo relativamente sencillo de navegación y con una buena cantidad de referencias intermedias que fuimos utilizando para ir recolocándonos en medida, reabsorbiendo los errores acumulados, pudiendo lógicamente ocasionar un diente de sierra en nuestra progresión de los distintos puntos de control, de manera que tras acumular error por diferencia de calibre, por ejemplo, volveríamos al cero tras recolocarnos en medida. Pero no, inexplicablemente nuestra penalización seguía una progresión acumulativa por adelanto; 1, 2, 1, 2, 1, 3, 3, 3, 3, 3, 5. Esto denota un más que posible error en el cálculo de tiempos de paso teórico, habiendo aplicado por ejemplo una media inferior a la utilizada, lo cual significaría que realmente solo habríamos tenido una penalización real de 1 segundo en los puestos 2 y 4, lo que sumado a los 4 del anterior tramo nos darían un total de 6 en la etapa, adjudicándonos la misma. Son muchos años los que llevo en estas lides y quisiera decir, esto no es una crítica hacia la organización, manejar un evento con un total de 112 vehículos es muy complicado y problemas siempre los puede haber, además nosotros ya lo hablamos con la organización a sabiendas que lo hicimos muy muy tarde, priorizamos antes de nada el problema del coche, no siendo posible modificación alguna, pero para nosotros es todo un logro lo que hicimos en esa etapa. A pesar de todo, nos colocábamos en 11ª posición de la etapa y sumábamos un buen puñado de puntos. Ya por la noche pudimos disfrutar de la compañía de nuestros primos Alberto Laura y del pequeño Hugo, mientras que entre charla y charla nos nutríamos con unas viandas, grata compañía de tan magníficas personas que ya tiempo llevabamos sin ver.

La tercera etapa partía de Almería finalizando en La herradura, Granada, pero para nosotros fue una etapa de transición, a primera hora y gracias a las diligencias de Laura pudimos contactar con el taller electromecánico Gamesa quienes con un trato más que exquisito nos comprobaron el problema, no pudimos hacer mucho pero al menos salimos de allí con una significativa seguridad, lo que había no iría a mas, lo cual ya nos permitía afrontar las dos etapas que quedaban más tranquilos. Como digo esta fue una etapa de transición en la que los tramos regulados no nos computarían, pero tras unirnos a la comitiva después del primer tramo si realizábamos el recorrido marcado, además de tomar contacto con un tramo largo de 50 kilómetros, como preámbulo de lo que al día siguiente podría ser. Tomamos referencias y comprobamos que en referencias largas acumulábamos un gran error, por lo que tendríamos que estudiar soluciones para el día siguiente.

La cuarta y última etapa comenzaba en la playa de La Herradura, finalizando la misma en la plaza España de Sevilla dando un broche incomparable a tamaña empresa acometida. En nuestra mente solo había una idea, conseguir adjudicarnos la última etapa, al no haber obtenido resultados del tramo largo del día anterior, desconocíamos en cuanto nos derivábamos por lo que para intentar minimizarlo pensamos recalibrarnos en parte del enlace y así lo hicimos. En esta ocasión el enlace hasta el primer tramo era muy largo y las pretensiones de tiempo establecidas por la organización para realizarlo eran demasiado optimistas, los kilómetros se acumulaban y en nuestros equipos el tiempo estimado se convertía paulatinamente en retraso que llego a superar los 20 minutos y si bien había una alternancia de asfalto y tierra era imposible recuperar en asfalto todo el tiempo perdido en la tierra. La organización tras percatarse de este hecho informo diligentemente de este pormenor y aumento en 40 minutos el tiempo de enlace, lo cual nos permitió tomarnos con muchísima más calma el mismo. El primer tramo se desarrollaba como todos en camino de tierra siendo un recorrido de unos 11 kilómetros con referencias relativamente cortas que nos fueron permitiendo irnos recolocando, no eran mucho, solo un poco pero queríamos hacer las cosas bien. Quizás debiéramos haber sido más precavidos, haber comprobado si existía mucha deriva, pero en el enlace no debíamos corregir mucho y pensábamos que la cosa había mejorado. El primer tramo bien acabamos en una magnifica 3ª posición a tan solo 4 segundos del primero, que nos permitía mantener las expectativas en alto. A estas alturas el control sobre la relación revoluciones/media estaba cubierto y a decir verdad la amplitud del desarrollo final obtenido con el gran diámetro de los neumáticos usados nos permitía mantener media con la segunda engranada, incluso a 49,99Km/h, lo cual nos otorgaba un buen control del motor tanto en aceleración como en freno motor. Así acometimos el último tramo de 50km, sabiendo ya que la organización daba orden de finalizado el tramo tomar carretera general dado lo intransitable del recorrido terrario debido a las lluvias torrenciales que habían levantado alertas incluso en Sevilla capital. Este tramo se desarrollaba sobre el firme de una obra ferroviaria a medio construir con el firme de guijo peculiar sobre el que descansan las traviesas de los raíles, con pequeñas “trampas” en el rutómetro que ordenaban el abandono de la misma para coger un camino paralelo de tierra. Nosotros estábamos plenamente concienciados para hacerlo lo mejor posible y tomamos salida al tramo a por todas, pero al de poco entramos en dudas y Jesus me dice que quizás habíamos salido 10 metros después de lo debido, ciertamente estábamos muy metidos en el tema y eso para mí fue un mazazo, le espete a Jesus que no me j…. que si tenía que hacer algo que ni me lo dijera. Tanto nos metimos en el papel que abandonamos un poco la navegación, digo un poco pues el Rabbit que usábamos tenía el rutómetro incorporado en la misma Tablet y Jesus además de ver como rodábamos en regularidad tenía su visión en la misma pantalla. La primera referencia confirmo que habíamos salido bien, pero para la segunda no observamos todas las indicaciones de la viñeta y nos tragamos un socavón importante, lo reconozco, exploté, le espete a Jesus que no olvidara la navegación pues otra como esa podría causarnos una avería importante, tirando por tierra todo el trabajo hecho hasta entonces. La siguiente referencia era una salida al camino lateral y seguíamos demasiado pendientes de la media por lo que se nos pasó lo justo para pasar al lado y percatarnos de su paso a su vez, Jesus también reconoció que no esperaba una salida tan minúscula esperando encontrar algo más visible. Frenazo al canto y como podéis imaginar la deslizada en el guijo fue descomunal, ni sabía, ni intuía ni llegaba el momento en que el coche se pararía, una vez detenido marcha atrás y al llegar al punto frenazo que de nuevo termino en un laaaaaargo deslizamiento. Ya en el camino el desfase acumulado había llegado hasta casi los 40 segundos pero intentar recuperarlos se tornó problemático, baches y más baches, así como una consecución de cambios de rasante para acceder a túneles que pasaban el tramo ferroviario en construcción por debajo nos originó alargar en exceso el momento en que conseguimos retornar a llevar la media en orden. En ese momento la tensión dentro del coche se había tornado espesa y pensamos que había que rebajarla, pues podría llevarnos a discusiones que nada bueno podrían traer. Por lo tanto toco calmar gaitas, pedir disculpas y retomar  nuestro buen hacer, con lo cual el resto del tramo fue sin novedad, salvo la interacción en cierta medida normal con el resto de participantes, cada uno llevábamos la media como buenamente creíamos e intentábamos molestar lo menos posible. Tras finalizar el tramo pudimos disfrutar de la conducción a alta velocidad en el guijo y tras ello poner rumbo a Sevilla, concretamente a la plaza España, donde finalizaría la etapa y el rallye. El tramo no resulto tan bueno como esperábamos, ciertamente ya sospechábamos algo pues tras un largo recorrido de 16km sin referencias debíamos corregir muchos metros lo cual ya nos denotaba que la acumulación de penalización seria demasiada para nuestra pretensiones. Y así fue, la mayor parte de equipos acumulaban una buena penalización, y el mejor clasificado en el mismo lo hizo con 16 segundos, mientras que nuestros 52 del tramo más los 9 del anterior nos colocaban en la 16ª posición de la etapa, muy lejos de nuestra pretensión original, nuevamente la cruel realidad hace a uno ponerse en el sitio que le corresponde.

Llegada apoteósica a Sevilla, un poco deslucida por la lluvia, pero solo el hecho de haber llegado ya es un gran aliciente. Experiencia altamente recomendable que un amante de este deporte debería probar alguna vez en la vida y de la que por siempre mantendremos un recuerdo imborrable y que a futuro volveremos a repetir seguro por lo menos para conseguir quitarnos la espina de poderlo hacer en su amplio recorrido, la cual era nuestra primera intención. Con solo 3 etapas computadas, de las 8 que constaba el evento, habiendo conseguido una 42ª posición nos hace sentirnos orgullosos cuando menos e inyecta una nueva dosis de motivación para seguir el camino. Quisiéramos agradecer el notable empeño que la organización del evento ha puesto en la ejecución del esta colosal prueba, sé de sobra lo que lleva tamaña movilización y como no felicitar por la misma, pues por muy bien que se quieran hacer las cosas contentar a 112 participantes, me consta, es una “Misión Imposible”.

Y llegado al final es el momento de los agradecimientos, en primer lugar volver a agradecer todo el trabajo realizado por Iñaki y Aitor para poder poner en marcha el coche, los cuales los hago extensibles a Ana y a Ainhoa, agradecimientos a Ciclos Yurrebaso, Bar Amaya, Rótulos Muñoz y Lubricantes Dispretrol, por ayudar a poder llevar a cabo este pryecto. Un cariñoso recuerdo a mi gente de Escudería Nervión, Club Audi Sport Ibérica, Eskuko Racing Durango y como no a mis chicos de AIDAE que durante todo el evento estuvieron con nosotros, va por vosotros campeones pues vosotros sois un claro ejemplo de superación y afán por vivir, cada uno de vosotros me estáis enseñando cual debe ser la aptitud para superar los retos que te pone la vida.

Los agradecimientos más cariñosos, tras esta hay que recuperar muuuchos txokopoints, para nuestras mujercitas que soportan todas nuestras correrías y como no el más gordo de todos para mi pequeño, de ya 15 años, quien día a día me enseña cual es la actitud válida para afrontar la vida, siempre una sonrisa, eres increíble tesoro.
 

martes, 18 de octubre de 2016

SPAIN CLASSIC RAID 2016

Nueva aventura la que acometemos a partir del próximo día 19 de Octubre, se trata del único evento de sus características en nuestro país una larga ruta de regularidad para clásicos que, partiendo desde Barcelona, finalizara en Sevilla en 8 días de prueba el día 22 . En su periplo serán muchas las provincias que ira tocando, y las etapas van finalizan en Lérida, Zaragoza, Guadalajara, Madrid, Linares, Almería, Granada y Sevilla, donde como digo se acomete el acto final. Pero no es esta su característica predominante, los tramos regulados se llevan a cabo en tramos de tierra, lo cual si que marca un notorio y peculiar marchamo que lo hace único. Con éxito notorio al haber cerrado inscripción mucho antes de lo previsto con mas de 100 participantes, se trata de evocar en nuestro país las rutas de aventura celebradas al otro lado del estrecho, en tierras marroquis, pero con la tranquilidad de que en caso de problemas no estamos tan lejos. Pierde algo del atractivo de aventura mas o menos extrema, pero no creo terminemos desencantados, todo se andará.

Si ya el año pasado calentamos motores para nuestra participación, el reto lo pusimos en realizarlo este año y poco a poco empezamos a recaudar el presupuesto necesario y comprar un vehículo con el que poder participar en el evento. Nuestra primera opción de compra fue un Porsche 924 preparado para desierto, pero cuando ya lo teníamos decidido el vendedor desapareció del mapa y ya no hubo forma de contactar con el. Una pena pues seria un vehículo muy apropiado para estos menesteres por su grado de preparación.

Tras el desatino decidimos optar por la compra de un Audi 80 Coupe Quattro en Cuenca que tenia muy buena pinta. Pues dicho y hecho, completamos el trabajo mas duro, convencer a la parienta para la compra ;), y Jesus, Asier y el que suscribe para allí que nos fuimos y tras comprobar que todo estaba como se había hablado, de regreso nos vinimos con la nueva adquisición. Ya en casa con Aitor e Iñaki comprobamos compresión estando todo mas que correcto, hacer cuatro cosillas preparar la oficina de Jesus y a empezar. Pero no todo seria tan de color de rosas, en nuestro segundo evento, Montaña Palentina, de repente el coche empieza a fallar y yo me temo lo peor, efectivamente ya en casa se comprueba que hay que cambiar motor. En esto nunca estaré tan eternamente agradecido tanto a Aitor como a Iñaki quienes de forma incansable tomaron las riendas hasta conseguir que el bicho volviera a rugir, agradecimientos extensibles a todo mi grupo de colegas que de este mundillo que empujaban hasta donde podían, vuestros deseos de animo también se han hecho notar.

Ya con el bicho rugiendo replanteamos el rallye, pues parte del presupuesto se ha volatilizado, querer lo queremos hacer sea como sea así que optamos por incorporarnos a la comitiva en Madrid y realizar la segunda mitad. Y como todo llega, aquí estamos, preparándonos para salir camino Madrid y unirnos a la comitiva.

Mañana Mas