Un año más el Rallye BCR da
colofón final al campeonato de Regularidad Sport Bizkaino y Vasco. Si bien las
cosas estaban bastante definidas en el campeonato Vasco, las posibilidades de
superar la tercera plaza conseguida el pasado año en el Bizkaino eran
inmejorables. A priori solo dependíamos de nosotros mismos, pues nuestra
posición a tan solo 3 puntos del segundo equipo clasificado, Argoitz e Irati, abría
un amplio abanico de posibilidades.
Esta vez la prueba se trasladaba
de la zona de Berriatua a la marguen izquierda, haciendo coincidir la logística
de la prueba con la feria de clásicos ubicada en el BEC de Barakaldo. Los
tramos fueron celosamente guardados hasta ultimísima hora y a pesar de
múltiples intentos, no hubo forma de sonsacar información alguna. Por fin era
desvelado el trazado de los mismos y para ello fueron seleccionados los tramos
de Alen, en subida y bajada, y el Vivero como tramo vespertino, toda una
declaración de intenciones.
El viernes, nos pasamos por el
BEC a fin de realizar la verificación administrativa y ya que estábamos,
disfrutamos, junto con nuestro inseparable Joserra, de la impresionante muestra
de vehículos expuestos, algunos de ellos verdaderos mitos del automovilismo.
Tras terminar el proceso de verificaciones regresamos a casa y al día siguiente
nos presentamos en el recinto ferial ingresando nuestro vehículo en el parque
presalida.
A la hora prevista arrancaba el
protocolo de inicio de prueba, el cual a mi gusto fue poco aprovechado. Dado el
conocimiento previo de la presencia de las cámaras de televisión y la
inmejorable localización, podría haberse montado una adornada ceremonia de
salidas que hubiera dado colorido al evento, pero esto es tan solo una
impresión personal. Tras tomar salida nos dirigimos raudos al primero de los
tramos, un tanto extrañados con los horarios apuntados en el carnet de ruta,
pero tras solucionar el error en el Control Horario tomamos salida a dicho
tramo.
Este primer tramo se
caracterizaba por tener 3 cambios de media, comenzando el mismo en las canteras,
con un cruce a derechas que marcaba el inicio de la ascensión a Alen. Hasta
este todo iba bien, los tiempos salían y cuadrábamos la media casi a la
perfección, pero aunque conocía la ubicación del cruce, no conseguía visualizar
el grado de giro y lo tomamos algo más rápido de lo recomendable. Tuvimos que
detener la marcha, consiguiendo evitar el golpe o la salida pero nos quedamos
sin giro, debiendo meter la marcha atrás que, casualidades de la vida, se
negaba a entrar. A sabiendas de estar perdiendo una buena sangría de segundos,
me era imposible engranar la dichosa marcha atrás, solo encontrada tras el
apunte de Jesus, quien conseguía mantener algo más fría la cabeza. Con
posterioridad sabríamos todo lo que nos había costado esa maldita parada, pues en
la zona posterior tan solo conseguimos recuperar 2 segundos del tiempo perdido.
El siguiente tramo se planteaba
repitiendo el anterior en sentido inverso y tras una neutralización, tomamos la
salida del que a la postre sería el mejor de nuestros tramos, cerrando el
recorrido con un 4º puesto scrach en el mismo. Los dos siguientes tramos repetían
recorridos pero aumentaban las medias, lo cual se notaba de forma considerable
acrecentándose el hándicap de medición al no poder trazar y también un poco
tocado por el error cometido. A pesar de ello, conseguimos no separarnos mucho
de los tiempos de cabeza y cerramos esta segunda sección situados en la parte
media de la clasificación de cada uno de ellos, pero sin poder repetir la buena
actuación del segundo tramo.
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La sección finalizaba en el
recinto ferial del BEC, donde pudimos descansar un poco y reponer fuerzas con
las viandas obsequio de la organización. Como siempre y tras ocuparnos de
nuestros estómagos, pudimos disfrutar de la compañía de nuestros compañeros y
rivales, cambiando impresiones y contando mil batallas y anécdotas a la espera
de las clasificaciones. No voy a negar, esperábamos malas noticias, pero el
cabreo personal era mayúsculo cuando al publicase esas clasificaciones se
reafirmaban nuestras inquietudes, el primer tramo nos pasaba una factura muy
difícil de superar.
Con la moral bastante tocada
acometimos la tercera parte de la prueba, con dos pasadas al tramo de Vivero. Este
es un tramo ya recorrido en el rallye de
Zamudio y aunque nuestra actuación no fue mala, no fue lo suficientemente buena
para conseguir recuperar posiciones. No quisiera terminar este punto sin
olvidar un pequeño tirón de orejas para uno de nuestros compañeros, quien por
alguna razón se olvido de hacer todo el recorrido del rutómetro.
Terminados ya los tramos volvimos
al recogimiento ferial, donde tras unos obsequios de bienvenida y un lunch que
supo a gloria, fue publicada la clasificación. Como ya suponíamos nuestra actuación
fue mediocre y solo conseguimos un decimoquinto puesto de la general. En la clasificación
de Sin Instrumentos nos colocamos en una séptima posición lo cual provocaba
perder la tercera plaza del Campeonato Bizkaino en favor de Cristhian y Jon
Ander. Una pena pues de no haber metido la pata en ese fatídico primer tramo, un
cuarto puesto hubiera sido factible, manteniendo así la tercera plaza de dicho campeonato.
Eso sí, en el campeonato Vasco de pilotos y copilotos nos colocamos en una inmejorable
decima posición que nos acredita como los segundos mejores Sin Instrumentos de
la esa clasificación.
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Muy buenos los tramos elegidos
para esta prueba llevada a cabo por el experimentado equipo del RPMV, pero sigo
pensando que las medias son elevadas para las medidas de seguridad que se
requieren. No diré que no deban ser así, estamos en un modelo de competición donde
el aliciente son las medias rápidas, pero sin barras y algún equipo de
seguridad mas, quizás debiéramos delimitar donde está el umbral del parámetro que
el reglamento marca como “medias
realizables”.
No me despediré sin agradecer a
todos los clubs y personal voluntario que han hecho posible un campeonato con 6
pruebas. Felicitar así mismo, a los campeones de los distintos campeonatos, en
especial a los campeones de nuestra categoria Josemi y Jon por sendos primeros puestos en los campeonatos Vasco y
Bizkaino Sin Instrumentos, a nuestros amigos Argoitz e Irati por sendos
segundos puestos en esos mismos campeonatos y también a Cristhian y Jon Ander quienes tras una dura pugna alcanzron esa
ansiada tercera plaza de Bizkaino.
Algunos ya hablan del año que viene
y desde luego no con alegría, pero como se suele decir allí no ha llegado nadie
de mi familia y todo se andará. Hasta el año que viene.
FOTOS Ibai Urrutia www.euskaditrabes.com
